Otro macrobotellón sin control en el polígono industrial de Palma
Noche de descontrol absoluto ante la inacción del alcalde socialista José Hila
Los empresarios están indignados y el Ayuntamiento es incapaz de controlar estos movimientos
Las imágenes hablan por sí solas. Ayer noche, de madrugada, cientos de jóvenes protagonizaron un macrobotellón en el Polígono Industrial de Son Castelló que desafió todas las normas de seguridad sin que el Ayuntamiento de Palma fuera capaz de controlarlo. El suceso se produce sólo unos días después de que el portavoz del Govern Iago Negueruela acusara al alcalde de Llucmajor, del Partido Popular, de ser el responsable de los brotes surgidos entre estudiantes de la península alojados en la zona del Arenal. Por lo que se ve en el vídeo está claro que el alcalde socialista de Palma, José Hila, no predica precisamente con el ejemplo. Los empresarios de la zona están indignados no sólo con estos botellones, que se repiten cada fin de semana, aunque el de ayer los superó a todos, sino también con la inacción del Ayuntamiento, que se limita a mandar un camión de Emaya para que limpie las calles, pero sin retirar las pintadas de las paredes ni reparar los desperfectos.
Palma se ha convertido en una ciudad sin ley. Son habituales las denuncias de los vecinos a través de las redes sociales, quejándose de las multitudes que se agrupan en las zonas de restauración del casco antiguo, pero lo que se vivió anoche en el Polígono de Son Castelló superó todos los límites. Cientos de jóvenes, sin el menor control, dieron rienda suelta a la frustración que han supuesto tantos meses de encierro con un macrobotellón que colapsó la calle 16 de Julio, en pleno Polígono Industrial. Para cuando intervino la policía ya se habían producido numerosas pintadas y desperfectos, además lógicamente del enorme riesgo que entraña una concentración semejante de personas sin mascarilla, sin distancia social y la inmensa mayoría de ellos, por edad, sin estar todavía vacunados.
OKDIARIO se ha puesto en contacto con varios empresarios de la zona, que no dudaron en reflejar su «indignación» por este tipo de actos que no sólo atentan contra el orden público, sino también contra la salud general. La respuesta del Ayuntamiento es la que aparece en el segundo vídeo. Un camión de la empresa municipal de limpieza, Emaya, rociando de agua las calles afectadas. «La semana que viene pasará lo mismo. Puede que incluso sea peor», añadió otro empresario del sector que no quiso dar a conocer su identidad «para evitar posibles represalias».
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